“Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”
(Preámbulo Constitución UNESCO)
La guerra se ha instalado en nuestra sociedad como algo habitual. Se trata de un hecho “normal” con el que convivimos diariamente. Nosotros creemos que nadie en su sano juicio debería calificar la guerra como algo “normal”. La guerra debe ser vista como lo que realmente es: la brutal y obscena aberración de una especie vuelta contra si misma. La muerte de miles de personas es un hecho horrendo, que debería causar profundo y unánime rechazo.
No es admisible, en este sentido, que algunos gobiernos concedan más recursos a la investigación en armamentos que a cualquier otro sector de investigación, que España destine unos 1.500 millones de euros anuales a investigación militar (una cifra 11 veces superior al gasto gubernamental para investigación sanitaria y 300 veces mayor que lo dedicado a la mejora del sistema educativo), o que el presupuesto militar anual de Estados Unidos sea superior al gasto público mundial en educación superior.. El desarme global y la justicia social; jamás podrá lograrse con un enfoque exclusivamente militar, y menos aún intensificando el gasto militar. Reclamamos, por ello, que el Estado conceda prioridad inversora a los ámbitos educativos
Las armas nucleares, químicas y bacteriológicas nunca serán instrumentos para alcanzar la paz o la seguridad, sino artefactos con capacidad para destruir todo el planeta. Su completa eliminación es una necesidad urgente. Son muchos los estados que todavía tienen inmensos arsenales de estas armas.
Urgimos, por tanto, a que esos estados, sin excepción, se comprometan a deshacerse cuanto antes de cualquier tipo de armas de destrucción masiva, firmen todos los acuerdos y tratados de desarme existentes y suspendan toda actividad de investigación en este sentido.
Sólo alguien con muy corta inteligencia puede dejar de advertir la relación directa entre esta desenfrenado gasto militar y el creciente deterioro de la calidad de vida que estamos viviendo El hambre, la enfermedad, el paro...la amenaza de la guerra....viejos fantasmas que creíamos desterrados de nuestras vidas y confinados a paises del tercer mundo, avanzan con fuerza y golpean a nuestra puerta. Ni que decir tiene que esta crisis de futuro afecta a nuestras relaciones personales y familiares, que se impregnan de angustias y conflitos.
El Mediterráneo, área geográfica inmensamente rica en aportes culturales a la Humanidad, puede ser también pionera en una “Cultura de la Paz” que provueva la creación de una nueva conciencia social, apostando por valores como la igualdad, la tolerancia y la justicia social.
El Foro por el Desarme Nuclear del Meditarráneo genera un espacio para la reflexión, el análisis, la investigación y la sensibilización sobre estos retos, por lo que nos comprometemos a multiplicar las actividades culturales centradas en estos temas, convencidos de que la educación y la cultura han de ser los ejes sobre los que construir sociedades más justas y dialogantes. Reafirmamos igualmente nuestro compromiso para que este Foro sea un verdadero espacio de diálogo y de encuentro para personas y paises que están enfrentados y divididos, convirtiendo este evento en verdaderas oportunidades para la paz.
Desde la Plataforma por el Desarme Nuclear del Mediterráneo nos comprometemos también a intensificar aquellas actividades que promuevan la educación para la paz, así como la difusión de iniciativas que promueva la cultura de la paz y el desarme.
Invitamos a todas las asociaciones a suscribir este manifiesto y a promover acciones encaminadas a una “Cultura de la Paz”
(Preámbulo Constitución UNESCO)
La guerra se ha instalado en nuestra sociedad como algo habitual. Se trata de un hecho “normal” con el que convivimos diariamente. Nosotros creemos que nadie en su sano juicio debería calificar la guerra como algo “normal”. La guerra debe ser vista como lo que realmente es: la brutal y obscena aberración de una especie vuelta contra si misma. La muerte de miles de personas es un hecho horrendo, que debería causar profundo y unánime rechazo.
No es admisible, en este sentido, que algunos gobiernos concedan más recursos a la investigación en armamentos que a cualquier otro sector de investigación, que España destine unos 1.500 millones de euros anuales a investigación militar (una cifra 11 veces superior al gasto gubernamental para investigación sanitaria y 300 veces mayor que lo dedicado a la mejora del sistema educativo), o que el presupuesto militar anual de Estados Unidos sea superior al gasto público mundial en educación superior.. El desarme global y la justicia social; jamás podrá lograrse con un enfoque exclusivamente militar, y menos aún intensificando el gasto militar. Reclamamos, por ello, que el Estado conceda prioridad inversora a los ámbitos educativos
Las armas nucleares, químicas y bacteriológicas nunca serán instrumentos para alcanzar la paz o la seguridad, sino artefactos con capacidad para destruir todo el planeta. Su completa eliminación es una necesidad urgente. Son muchos los estados que todavía tienen inmensos arsenales de estas armas.
Urgimos, por tanto, a que esos estados, sin excepción, se comprometan a deshacerse cuanto antes de cualquier tipo de armas de destrucción masiva, firmen todos los acuerdos y tratados de desarme existentes y suspendan toda actividad de investigación en este sentido.
Sólo alguien con muy corta inteligencia puede dejar de advertir la relación directa entre esta desenfrenado gasto militar y el creciente deterioro de la calidad de vida que estamos viviendo El hambre, la enfermedad, el paro...la amenaza de la guerra....viejos fantasmas que creíamos desterrados de nuestras vidas y confinados a paises del tercer mundo, avanzan con fuerza y golpean a nuestra puerta. Ni que decir tiene que esta crisis de futuro afecta a nuestras relaciones personales y familiares, que se impregnan de angustias y conflitos.
El Mediterráneo, área geográfica inmensamente rica en aportes culturales a la Humanidad, puede ser también pionera en una “Cultura de la Paz” que provueva la creación de una nueva conciencia social, apostando por valores como la igualdad, la tolerancia y la justicia social.
El Foro por el Desarme Nuclear del Meditarráneo genera un espacio para la reflexión, el análisis, la investigación y la sensibilización sobre estos retos, por lo que nos comprometemos a multiplicar las actividades culturales centradas en estos temas, convencidos de que la educación y la cultura han de ser los ejes sobre los que construir sociedades más justas y dialogantes. Reafirmamos igualmente nuestro compromiso para que este Foro sea un verdadero espacio de diálogo y de encuentro para personas y paises que están enfrentados y divididos, convirtiendo este evento en verdaderas oportunidades para la paz.
Desde la Plataforma por el Desarme Nuclear del Mediterráneo nos comprometemos también a intensificar aquellas actividades que promuevan la educación para la paz, así como la difusión de iniciativas que promueva la cultura de la paz y el desarme.
Invitamos a todas las asociaciones a suscribir este manifiesto y a promover acciones encaminadas a una “Cultura de la Paz”